sábado, 23 de noviembre de 2013

LOS NIÑOS DE LA CONCHA MURILLO

LOS NIÑOS DE LA CONCHA 1670
Los niños de la concha
óleo sobre lienzo 104 x 124 cm
Madrid, Museo del Prado






En la Europa católica , sobre todo en Italia y en España, la devoción por el tema de la infancia de Jesús y de San Juan estaba muy arraigada en el siglo XVII , Murillo,que había trabajado independientemente ambos asuntos, da en este lienzo con un modelo de representación que convertirá este cuadrito en uno de los más famosos de toda su obra, numerosas veces reproducido en estampas y láminas. El tema tenía antecedentes en el Renacimiento, pero no será hasta este siglo cuando se haga verdaderamente popular merced a un grabado de Guido Reni.




Murillo ilustra el momento en que Jesús da de beber agua de una concha a su primo Juan, identificado por la cruz y el cordero. En el cielo, desde un rompimiento de gloria , unos ángeles niños contemplan la escena. El pintor juega con el encanto de los temas infantiles. al tiempo que introduce un guiño que cualquier espectador de su tiempo comprendería. En realidad, está haciendo una velada alusión al episodio más famoso protagonizado por los dos primos, el bautismo de Cristo a orillas del Jordán . Con el empleo de una paleta clara y de tonos pastel , sobre todo en las carnaciones de los niños y en el rompimiento de gloria. Murillo suaviza el contenido simbólico del cuadro y anuncia algunos rasgos estilísticos dieciochescos. La luz, uniformemente distribuida sobre los personajes, parece también obedecer a la idea de eludir una dramatización del infantil episodio.




La gracia y aparentemente ingenuidad con la que el artista interpreta un tema poderosamente simbólico es con toda seguridad uno de los aciertos de esta pintura y la causa de su gran popularidad




Mercedes Tamara
23-11-2013

jueves, 21 de noviembre de 2013

CARMENCITA JUGANDO ANTONIO LÓPEZ


CARMENCITA JUGANDO  1960
Carmencita jugando
óleo sobre lienzo 106,5 x 149, 5 cm
Colección particular






Un recurso compositivo habitual es la unión de dos escenas en una,sirviéndose de soluciones formales que justifiquen la comunidad entre ambas . En Carmencita jugando , Antonio López elige una perspectiva alta , lo que le permite ampliar el campo visual , llevando la línea del horizonte hacía la parte alta del cuadro. Éste se divide, de un modo natural, plenamente justificado , en tres zonas o bandas , cuya dimensión e importancia espacial decrecen a medida que se aleja del primer plano.




En la parte baja del lienzo sitúa la escena principal , que da título a la obra , una escena casi recogida, intimista, pese a desarrollarse en el exterior. La hermana del pintor distribuye por la terraza unos juguetes que reproducen el mobiliario de una casa tradicional de Tomelloso: la cama, las sillas, , la máquina de coser, la palangana, los instrumentos de cocina...Las huertas y casas verdaderas ocupan  la segunda franja , mientras en la tercera, el paisaje se pierde al fondo, confundiéndose con el cielo.




La luz unifica el espacio: la perspectiva elegida, la planitud de La Mancha y el pintar del natural, le permiten ofrecer un verdadero documento de la vida en Tomelloso, aunque inicialmente planteaba una composición en la que una mujer se bañaba en un lago. De nuevo es el proceso de trabajo el que determina la imagen final , que aparece y se define cuando el pintor se aferra a lo próximo , a lo visible como punto de partida.




Carmencita jugando es un cuadro de una notoria complejidad técnica y conviene detenerse en los detalles ( el tratamiento de los juguetes de la niña, los campos labrados, los árboles en flor, una horizontalidad del paisaje sólo rota por la chimenea y el humo, la precisión de la pincelada al definir los edificios ) o algunos recursos compositivos ( situar objetos sobre el muro de la terraza, para resaltar la continuidad entre los dos espacios )




Mercedes Tamara
21-11-2013


Bibliografía : Antonio López, Biblioteca El Mundo